Aunque creamos que el amor es suficiente para que una relación dure, lo cierto es que este debe ir acompañado de generosidad, aceptación, respeto y seguridad
¿Cómo puedo detectar al amor de mi vida? Todos queremos encontrar al amor de nuestra vida, ese que nos haga vibrar, en el que no haya cabida para las dudas y donde sepamos que estamos con alguien que nos respeta y nos ama.
Sin embargo, a veces tenemos determinadas creencias que empañan un poco esa visión del amor tan idealizada.
Estas después provocan que caigamos en farragosos errores y admitamos situaciones que, en realidad, nos están dañando.
Uno de estos errores es creer que el amor se basta y se sobra para que una relación dure, lo que no es cierto. Son necesarios más ingredientes para que una relación amorosa tenga verdadero éxito.
El amor de mi vida es incondicional, es generoso
Sí, el amor de mi vida tiene que ser incondicional, me respeta y jamás se atrevería a juzgarme. El amor de mi vida nunca me daña con sus palabras, pues las utiliza para motivarme.
No importan los malos momentos, esos que sacan lo peor de nosotros y que provocan que proyectemos todas nuestras frustraciones y resentimientos en la persona que más queremos.
El amor de mi vida estará a mi lado y me amará en todas mis facetas, con todos mis errores y equivocaciones.
Pero, lo más importante es que los dos aportamos lo mismo a la relación. Porque soy consciente de que en el amor la generosidad es primordial
Tan generoso es el amor de mi vida que está siempre dispuesto a solucionar los conflictos que nos abordan. Porque sí, en toda relación hay diferencias, discusiones y problemas sobre los que habrá que hablar y negociar para así poder solucionarlos.
La comunicación en la pareja es sumamente importante.
Cualquier cosa que nos guardemos, que no digamos en el momento en que debe ser dicha, puede salir más adelante con mucha más potencia y dispuesta a destruir todo lo que hemos construido.
Lo más importante: si me hace sufrir no es amor
El amor de mi vida jamás me haría sufrir, aunque a veces, lo he permitido y justificado.
Sin embargo, quien te ama no te manipula ni te utiliza para su propio beneficio como si no tuviese valor alguno. Tampoco te miente porque la comunicación es importante.
De esta manera, es un apoyo, alguien con quien la seguridad desborda. El miedo no existe, no hay dudas, no hay inseguridades. En el momento en el que estas aparezcan, puede que el amor de mi vida ya no esté.
Por todo esto, es importante abrir los ojos, no dejarnos llevar por expectativas irreales y ser conscientes de las actitudes egoístas que duelen más de lo que parece.
El amor maduro se construye poco a poco
A veces surgen crisis debido a la disminución de los encuentros sexuales y la frustración porque esta haya cambiado.
Esto es normal. El enamoramiento es una fase que nos hace vibrar pero, una vez pasa, nos encontramos con una relación más relajada.
Es necesario tomarse esto como una evolución, no recriminar ni echar culpas porque en la relación ambas personas cambian. El amor se torna más maduro, pero no por ello es peor. Todo lo contrario.
Un amor maduro disfruta de su relación, se comunica y sabe disfrutar de la persona que tiene a su lado.
En ocasiones, queremos que todo vaya deprisa y eso puede hacer que nos estrellemos. Para construir un amor maduro es necesario ir despacio, con tranquilidad y disfrutando de cada momento. Así es el amor de mi vida.
Villa Moral Jiménez, María de la; Sirvent Ruiz, Carlos. Dependencia Afectiva y Género: Perfil Sintomático Diferencial en Dependientes Afectivos Españoles.[Internet]. Interamerican Journal of Psychology, vol. 43, núm. 2, 2009, pp. 230-240. Disponible en: http://digibuo.uniovi.es/dspace/bitstream/10651/35600/1/28412891004.pdf
Graduada en Estudios de Gallego y Español por la Universidad de Vigo (2013). Máster en Lingüística Aplicada, Lenguas y Tecnologías (Universidad de Vigo, 2015). Título de Experto en Herramientas de Marketing de Google y Social Media Marketing (Universidad Rey Juan Carlos, 2017).
Raquel Lemos Rodríguez es redactora, correctora y ha sido editora responsable del equipo de traducción de la Editorial Voz y Alma. En la actualidad, colabora con diferentes empresas como redactora y con algunas editoriales como correctora. Además, realiza trabajos esporádicos relacionados con la gestión de redes sociales. Es profesora de letras en Avanza Formación. Está estudiando el Grado en Psicología en la UNED.
Cada día más personas buscan apoyo terapéutico argumentando: “no me siento valorado por mi pareja: ¿qué puedo hacer?» Ante esta interrogante, las respuestas pueden estar más cerca de lo que piensas. Es normal querer reconocimiento por parte de la pareja.…
El apego en las relaciones de pareja puede llegar a convertirse en un problema si no lo sabemos manejar o si tenemos precedentes de poca vinculación afectiva en la infancia, tal y como lo demuestran algunas investigaciones. Lo ideal es…
A propósito de tantas separaciones y de la alta tasa de divorcios, nos preguntamos ¿cuál es el secreto de las parejas que funcionan?, ¿será que ya nadie quiere luchar por el amor verdadero? Pues, la verdad es que existen diferentes…
Vivir en pareja es un paso importante para toda relación sentimental. Esta permite evolucionar y conectarse de una forma más profunda con la otra persona. Sin embargo, la convivencia en pareja no siempre es sencilla y puede tardar años en…
Si analizamos los datos sobre la cantidad de divorcios que actualmente se llevan a cabo en España, y en el mundo entero, veremos que los resultados son alarmantes. Por ello, cabe preguntarnos cómo mantener la pasión en la pareja e…
La sapiosexualidad es un término cada vez más extendido cuando hablamos de relaciones amorosas. Proviene del vocablo latín sapiens, que significa sabio, y hace referencia a la atracción y el deseo sexual que nos despierta la inteligencia de las personas.…